•       Llevar a cabo nuevos caminos juntos, para llegar a la meta y definir el proceso de implementación, con sus distintas fases, que se pretende alcanzar en cada una de ellas y cual va a ser el entregable final del proyecto.

•       Sesiones para identificar la información que será necesaria y tengan una participación activa dentro de la implementación.

La experiencia de nuestros consultores, puede ayudar en documentar previamente los procesos y hacer mejoras al mismo, permite que cuando los consultores lleguen al final de la implementación, se evitan reprocesos, se reducen los tiempos de implementación y se cuenta con una buena referencia.

En algunas ocasiones, los ejecutivos de la empresa o los mismos usuarios, tienen dudas sobre los procesos y como pueden mejorarlos o incluirlos dentro del sistema y no saben como explicarle al consultor su requerimiento.

Por eso, se vuelve importante contar con un consultor funcional, el cual pueda participar en temas puntuales durante la implementación y hacer esas actividades que forman parte importante de la misma.

Documentar todo el proceso, nos permitirá controlar las fechas y los entregables, así como la calidad del los mismos, detectar desviaciones y corregirlas.

Pero lo más importante, al momento de requerir de un control de cambios, contar con las herramientas para demostrarle al cliente el porque que la demora o del trabajo adicional.